Una edición bilingüe para que el mundo conozca más a Ticio Escobar
La invención de la distancia/The Invention of Distance, Asunción, 2013
Ticio Escobar es una personalidad de gran prestigio en su país, Paraguay, pero también en toda Latinoamérica e incluso en España, donde la Casa de América le otorgó el premio Bartolomé de las Casas: yo lo considero uno de los críticos de arte más admirables que ha habido en la historia de esta profesión, y por eso justamente es uno de los autores destacados en mi antología Historia de la crítica de arte: Textos escogidos y comentados (Zaragoza, PUZ, 2005), donde incluí un precioso texto suyo. Pero aunque el español sea una de las lenguas más habladas del mundo, quien se expresa en este idioma puede estar condenado a los márgenes de la cultura mundial, de no contar con obras publicaciones en inglés, que es la nueva lingua franca universal. De ahí el interés de esta publicación bilingüe, pues va a divulgar uno de sus libros más importantes, en versión original y en traducción inglesa. La Asociación Internacional de Críticos de Arte (patrocinada por UNESCO), inaugura así una nueva colección donde cada año se dará a conocer en inglés y otro idioma alguna obra de un autor del país en donde se celebre el congreso mundial de AICA: el 44º congreso tuvo lugar en Asunción el otoño de 2011, y fue entonces cuando recibió este prestigioso escritor el premio AICA a la Contribución Distinguida en la Crítica de Arte. El resultado de ello es este hermoso libro, que debemos al impulso entusiasta de Adriana Almada, expresidenta de AICA-Paraguay y actual Vicepresidenta de AICA. Efectivamente es una publicación que, por su exquisito diseño e interesante contenido, merece mi sincera felicitación. Y también porque es muy representativa de la labor de Ticio Escobar como crítico de arte, que no es fácil de clasificar. Con él no vale el cliché simplificador que divide a los profesionales de la crítica de arte en dos categorías: los que escriben reseñas sobre arte y exposiciones comentando sus puntos de vista sobre determinados artistas y obras, frente a los que filosofan sobre arte y sólo de vez en cuando descienden a tierra para citar como ilustración algunos ejemplos empíricos. Este volumen empieza y termina con reflexiones sobre el aura de las obras de arte basadas en Walter Benjamín, y son muchos otros los popes del pensamiento estético citados abundantemente por el autor: Kant, Hegel, Heidegger, Wittgenstein, Foucault, Deleuze, Derrida, etc. Pero no deja de ser revelador que las páginas centrales del libro, su corazón palpitante, sean los elocuentes comentarios en que Ticio interpreta lúcidamente algunas obras de artistas como Pedro Barrail, Rosa Velasco, Osvaldo Salerno, o Aníbal López. El público español había podido conocer estos comentarios personales y las reflexiones estéticas que les preceden, en la versión inicial de este ensayo estructurada en cuatro partes, cuyas tres primeras ya habían sido publicadas en 2009 por el IVAM en un volumen titulado El arte fuera de sí. Pero el cuarto capítulo fue añadido por el autor en una edición posterior publicada al año siguiente en La Habana, bajo el título La mínima distancia. Ahora lo ha cambiado ligeramente para esta edición corregida y aumentada titulada La invención de la distancia/The Invention of Distance. La traducción inglesa ha sido sin duda una labor difícil, porque la alambicada escritura de Ticio está llena de recursos poéticos y de vocabulario idiosincrásico, que fuera del Paraguay quizá resultará exótico a muchos hispanohablantes. En el español de España, por ejemplo, nunca llamaríamos negra “espalda” al dorso umbrío o envés oscuro de algún objeto, pues solemos entender que son las personas o animales quienes tienen espalda, o bien la tiene el tiempo si lo imaginamos como una alegoría, tal como reza el título de una famosa novela de Javier Marías. Pero esa expresión recurrente en el ensayo estético aquí reseñado queda traducida como “back” y queda más comprensible. Así que el texto inglés resulta de gran ayuda para el lector, para acabar de percibir no pocos matices. A veces incluso enriquece el original con significados adicionales, como cuando el rótulo “retornos” se convierte en “reappearances”, lo que no concuerda con su significado literal, que más bien sería “returns”, pero le confiere una acepción mágica y dramática muy apropiada. Así pues, la traducción no sólo es buena sino además muy inspirada, y hasta poética, tal como conviene a un libro de un ensayista-poeta. Por eso mismo, en lugar de poner la versión inglesa en la segunda parte del libro, seguramente hubiera sido más apropiado que discurriese en paralelo a la versión original, confrontándose cada página par frente a la impar correspondiente, como se hace en los libros bilingües de literatura clásica o de poesía. Pero entonces hubiera quedado en evidencia un curioso detalle, a mi parecer poco correcto, pues la traducción inglesa no respeta los párrafos originales, sino que transforma más de un punto y aparte en punto y seguido; mientras que alguna vez ocurre lo contrario, y donde no había salto de línea la versión inglesa corta en párrafos distintos un hilo argumental. Es algo sorprendente, pues la secuenciación de la escritura es un recurso muy personal en Ticio Escobar, que a veces usa párrafos extremadamente breves y subtítulos para marcar con determinados ritmos nuestra lectura. Ojalá se tenga esto en cuenta para el siguiente libro de la colección, que estará dedicado al crítico eslovaco Tomás Strauss, recientemente fallecido.
Jesús Pedro LORENTE
Director de AACADigital Fecha de Entrega: 28/09/2013 Fecha de Admisión: 28/09/2013 << volver |
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