«Aragón Photo» rescata el retrato al daguerrotipo de Mariano Supervía Lostalé
«Aragón Photo» rescues the daguerreotype portrait of Mariano Supervía Lostalé Resumen: En el transcurso de su labor de recuperación y puesta en valor del patrimonio fotográfico histórico de nuestra comunidad, desde el proyecto de investigación Aragón Photo, se ha rescatado el retrato al daguerrotipo del que fuera obispo auxiliar de Zaragoza y obispo diocesano de Huesca, Mariano Supervía Lostalé (Tauste, 1835 - Huesca, 1918). Se trata de un daguerrotipo inédito, datado hacia 1859, que se constituye en el segundo y más importante testimonio material de esta técnica fotográfica pionera hallado en Aragón hasta el momento. Aunque se desconoce la autoría del fotógrafo o estudio fotográfico local en el que fue tomado dicho retrato, las investigaciones sobre las marcas a punzón sobre la placa de cobre, bañada en plata, han evidenciado su relación con el fabricante de placas parisino Alexis Gaudin. Abstract: In the course of our work to recover and enhance the photographic heritage of our community, the research project Aragón Photo has rescued the portrait of the daguerreotype of Mariano Supervía Lostalé ( Tauste, 1835 - Huesca, 1918), who was auxiliary bishop of Zaragoza and diocesan bishop of Huesca. It is an unpublished daguerreotype, dated around 1859, which constitutes the second and most important material testimony of this pioneering photographic technique found in Aragon to date. Although the authorship of the photographer or local photographic studio in which this portrait was taken is unknown, investigations into the punch hallmarks on the silver-plated copper plate have evidenced his relationship with the Parisian plate maker Alexis Gaudin.
Palabras clave castellano: Aragón Photo, Zaragoza, Huesca, OAAEP, BIFI, Ibercivis, Daguerre, daguerrotipo, Mariano Supervía, Gregorio Sabaté, Alexis Gaudin, Denis Pellerin, marcas de platero
Palabras clave inglés: Aragón Photo, Zaragoza, Huesca, OAAEP, BIFI, Ibercivis, Daguerre, daguerrotype, Mariano Supervía, Gregorio Sabaté, Alexis Gaudin, Denis Pellerin, hallmarks En el año 2019, algunos miembros del grupo de investigación Observatorio Aragonés de Arte en la Esfera Pública (OAAEP), en colaboración con investigadores del Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) y personal técnico de Ibercivis, pusimos en marcha un proyecto de investigación multidisciplinar, innovación tecnológica y ciencia ciudadana, con el objetivo de hacer aflorar el patrimonio fotográfico que, hoy en día, todavía permanece oculto en colecciones y legados familiares, a lo largo y ancho de la geografía de Aragón. Un patrimonio frágil, disperso y amenazado por el implacable deterioro al que le somete el paso del tiempo, que requería de una actuación con carácter de urgencia. El proyecto que llevaba por título “Aragón al rescate de su patrimonio fotográfico oculto”, más conocido por sus palabras clave “Aragón Photo”[1], se basa en la colaboración ciudadana y, a diferencia de otras iniciativas de carácter similar llevadas a cabo con anterioridad, tanto por otras comunidades autónomas (Madrid[2], País Vasco[3], Cataluña, etc.), como por algunos de nuestros territorios (el Alto Aragón[4], principalmente), tenía su punto de partida en el diseño de una plataforma tecnológica, en la que una app para smartphones sería la herramienta que facilitaría el contacto entre los propietarios de las colecciones familiares y el equipo de investigación. Los materiales fotográficos históricos rescatados, una vez digitalizados y catalogados, pasarían a incorporarse a una base de datos, alojada en una versátil web[5], que garantizaría su divulgación, puesta en valor y futura pervivencia. Desgraciadamente, a principios de marzo de 2020, una vez disponíamos ya de las herramientas tecnológicas, diseñadas por los programadores del BIFI, con el asesoramiento de los especialistas en patrimonio fotográfico histórico del OAAEP, la declaración por parte del gobierno de la nación del “Estado de Alarma”, provocado por la pandemia del Covid-19, y sus consiguientes restricciones de movilidad, afectaron sustancialmente al desarrollo del proyecto. La campaña publicitaria diseñada para solicitar la colaboración ciudadana (prensa, radio, televisión, redes sociales…) hubo de posponerse durante varios meses. Poco a poco, una vez que las restricciones a la movilidad se fueron relajando, comenzamos a dar difusión al proyecto en los medios, lo que permitió ir incorporando las primeras colecciones fotográficas a la web del proyecto. Desde entonces y hasta la fecha, a pesar de los imponderables a los que me he referido, podemos decir con satisfacción que son ya cerca de una veintena las colecciones fotográficas históricas recuperadas, geolocalizadas en territorios de las tres provincias de Aragón (Zaragoza, Huesca y Teruel), y cerca de 1.400 fotografías, inventariadas, digitalizadas, catalogadas, y puestas a disposición de investigadores, estudiosos y público en general, a través de la página web del proyecto. Y, no solo eso, sino que, en estos momentos, además de continuar trabajando simultáneamente en la digitalización y catalogación de varios fondos fotográficos, hay ya una lista de espera de solicitudes de propietarios de colecciones y legados fotográficos familiares, que han sido recibidas a través de la app del proyecto Aragón Photo, a la que el equipo de investigación tratará de dar cumplida respuesta a lo largo de los próximos meses.
Hallazgo de un daguerrotipo inédito (1859) Justamente, en estos momentos, el equipo del proyecto de investigación Aragón Photo está llevando a cabo la digitalización y catalogación de una importante colección zaragozana, con raíces o antecedentes familiares en Tauste (Zaragoza) que conserva el archivo documental y colección fotográfica de los hermanos Supervía, Mariano y Miguel. El primero, doctor en Teología, obispo auxiliar de Zaragoza y obispo diocesano de Huesca. Y, el segundo, Miguel, canónigo arcediano de la catedral de Huesca. Entre las piezas más destacadas de la colección fotográfica, ha sido hallado un daguerrotipo en cobre, bañado en plata, en bastante buen estado de conservación, a pesar de no conservar su estuche o enmarcación de protección. En dicho retrato al daguerrotipo, el entonces joven Mariano Supervía Lostalé posa como doctor en Teología, con la toga y muceta. Su mano diestra luce un anillo pintado en oro, tal vez símbolo de su ordenación sacerdotal o incluso del grado de doctor. Su mano izquierda reposa sobre varios volúmenes de libros, en los que descansa el birrete académico, cuyo pináculo, también está pintado en oro.
La datación propuesta para este retrato al daguerrotipo es de hacia 1859, teniendo en consideración que fue en dicho año cuando Mariano Supervía fue ordenado sacerdote y que en dicho retrato, luce ya su anillo sacerdotal. En cuanto al tamaño, es un tamaño importante, nada menos que 1/2 placa, concretamente 15,6 x 12 cm. Si recuperar muestras materiales de esta técnica fotográfica pionera resulta enormemente difícil (en Aragón este es el segundo daguerrotipo encontrado hasta la fecha[6]), más lo es recuperar daguerrotipos en buen estado de conservación, como es el caso que nos ocupa, y con unas dimensiones tan importantes –lo más frecuente, a nivel nacional, es encontrar piezas de aproximadamente 1/6 de placa-.
El invento de Daguerre, breves apuntes Para quienes no estén familiarizados con el término daguerrotipo, todavía hoy utilizado algo anacrónicamente como sinónimo de fotografía, puedo avanzarles que se trata de la denominación que recibe la técnica que, convencionalmente, se ha venido considerando como el origen de la fotografía. Bautizada con el nombre de su inventor, el francés Jacques Louis Mandè Daguerre (1787-1851), su presentación pública tuvo lugar en la Academia de las Ciencias y las Artes de París, un histórico 19 de agosto del año 1839. Desde el primer momento, la noticia de la invención del daguerrotipo corrió como la pólvora, y supuso tal conmoción entre los medios cultos europeos que, tan solo en España, antes de que concluyese el año 1839, ya habían sido publicadas hasta cinco traducciones al castellano del manual de Daguerre (Kurtz, 1996), entre ellas las conocidas ediciones de Eugenio de Ochoa, en Madrid y de Pedro Mata, en Barcelona. Y, en fechas tan tempranas como el 10 de noviembre de 1839, tuvo lugar en Barcelona la primera demostración pública de la toma de un daguerrotipo en nuestro país. Al parecer esta imagen pionera reproducía una vista urbana del edificio de la Lonja y los porches de la llamada Casa Xifré. Y, digo al parecer, puesto que para sufragar los gastos ocasionados por la compra de la cámara de daguerrotipos y su equipo de revelado, la Academia de Ciencias Naturales y Artes de Barcelona, responsable del acto, decidió organizar una rifa y sortear el daguerrotipo realizado, que todavía hoy permanece en paradero desconocido[7]. Tampoco corrió mejor suerte el segundo daguerrotipo tomado en España, concretamente en Madrid, tan solo unos días después (18 de noviembre de 1839). En este caso la imagen reproducía una vista del Palacio Real desde la otra orilla del Manzanares. Se conservó durante muchos años en la Facultad de Farmacia, pero con el tiempo sufrió diferentes incidencias, una de ellas debida a una rotura de cañerías y consiguiente inundación, que la dejaron totalmente arruinada (Sougez, 1996). Como sucediera con estas dos grandes capitales, también los académicos zaragozanos, en este caso de la Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis se interesaron muy pronto por el invento de Daguerre, según consta en el libro de actas que recoge sus sesiones. Así, como publicó en su día el historiador A. Romero Santamaría con fecha de 1 de marzo de 1840, uno de sus ilustres miembros, Mariano Nougués Secall, llegó a proponer incluso la adquisición de uno de estos equipos fotográficos en París (Romero Santamaría, 1986 y 1999). Y, naturalmente, también nuestra ciudad acogió tempranamente la presencia de los primeros daguerrotipistas ambulantes, frecuentemente con motivo de las Fiestas del Pilar, procedentes de la vecina Francia, que recorrían las provincias de España con sus equipos fotográficos a cuestas, de feria en feria. Sus anuncios publicitados por los diarios locales y recopilados por el citado fotohistoriador, constatan la presencia de estos daguerrotipistas en nuestra ciudad ya desde la década de 1840: Mr. Constant (1845), Mme. Senges (1849), Sr. Díaz (1850), Mr. Anatole (1851), Mr. Monnet (1852), Luis de Tannyon (1852), Juan Julián (1852) J.A. Franquesa (1852), Jean Honore Gairoard (1852), Mr. Dubois (1853), Eugenio Juliá (1855), Mr. Torres (1857), etc. Por eso sorprende tanto, que hasta la fecha, en el territorio de Aragón tan solo hayamos sido capaces de recuperar dos daguerrotipos y tan solo uno de ellos en buen estado de conservación, el retrato que nos ocupa de Mariano Supervía Lostalé. Sucesivamente y gracias al aumento de la demanda de retratos por parte de la ciudadanía y al abaratamiento que suponía la irrupción de la fotografía sobre papel (papeles a la sal, a la albúmina, etc.), que permitía multiplicar las copias a partir un mismo negativo, tuvo lugar el asentamiento de los primeros gabinetes fotográficos estables como el Gabinete General de Morera y Garrorena (1858), el de Gregorio Sabaté (1858), el de Manuel Hortet y Molada (1859), el de Antonio Gascón (1860) o el de Mariano Júdez y Ortiz (1860), entre los más destacados. Alguno de los cuales, como el de Sabaté, no solo llegaron a realizar retratos al daguerrotipo, sino incluso a impartir lecciones de “fotografía y daguerrotipo”.
Pero, ¿qué es un daguerrotipo? En cuanto a su aspecto material, los daguerrotipos son piezas relativamente sencillas de identificar, puesto que no son fotografías al uso sobre papel, sino sobre metal. Habitualmente láminas de cobre recubiertas por una capa de plata pulida como un espejo, protegidas por cristales y que generalmente permanecen sellados en el interior de enmarcaciones o estuches (cajitas de madera, recubiertas de piel y terciopelo). La imagen resultante, a partir de la emulsión de yoduro de plata, pieza única sin posibilidad de obtener copias, puede contemplarse gracias al grado de inclinación en que reciba la luz sobre dicha superficie espejeante. Así, según posicionemos el daguerrotipo con respecto a la luz, nos dará la impresión de contemplar, bien un positivo, bien un negativo. Cuando por fortuna los daguerrotipos son encontrados en su estado original, es decir, todavía dentro de sus estuches, o bien dentro de sus enmarcaciones primitivas, siempre bien protegidos por cristales y herméticamente sellados, pueden llegar a mostrar imágenes de una calidad verdaderamente admirable a pesar de su antigüedad, y muy superior a técnicas coetáneas como el talbotipo o calotipo sobre papel. Desgraciadamente esto no es lo habitual. Lo más frecuente es que los daguerrotipos aparezcan en anticuarios y subastas, o bien en archivos familiares con los estuches forzados o las enmarcaciones abiertas, pues sus propietarios o familiares que los han heredado, sin saberlo, actúan en contra de sus propios intereses, tratando de hallar en el interior de estas históricas piezas alguna pista que les permita identificar a los retratados. Sin embargo, a excepción de la marca del punzón del platero y el tanto por ciento de pureza en la aleación de la capa de plata (30 o 40% habitualmente), pocos datos más van a poder encontrar, que no se hubiera apreciado ya sin necesidad de romper el sellado original y poner en grave riesgo su futura conservación. Si la puesta en contacto de la placa original con el medio ambiente actúa como peligroso catalizador de los procesos químicos que acabarán afectando de modo irreversible a la imagen, todavía es peor cuando, en un intento de obtener mayor nitidez en la imagen daguerrotípica, sus propietarios comenten el fatal error de tratar de limpiar su superficie con algún líquido abrasivo (alcohol, limpia cristales, etc.). En estos casos, la imagen lejos de verse con más nitidez, acaba desapareciendo irremisiblemente. Nunca he dudado de la buena voluntad de estas actuaciones, por catastróficas que finalmente hayan resultado. Pero creo que es bueno también que se hable de ello, si haciéndolo podemos contribuir a que futuros propietarios de daguerrotipos y otros materiales fotográficos históricos actúen con mayor prudencia. O, incluso mejor, eviten cualquier tipo de actuación, si verdaderamente desean garantizar la futura conservación de estas piezas tan escasas. Debe ser duro ver como desaparece paulatinamente la imagen de un antepasado ante nuestros ojos y cómo ese retrato acaba convirtiéndose tan solo en un espejo que nos devuelve la imagen de nuestra propia decepción. Por fortuna, como venimos diciendo, a pesar de no haber conservado su enmarcación y elementos aislantes originales, no ha sido este el caso del retrato al daguerrotipo de Mariano Supervía (1859), que felizmente hemos recuperado y damos a conocer aquí.
La marca a punzón del fabricante y fotógrafo Alexis Gaudin
Tanto los distintivos, como la firma en la incisión a punzón, resultaban inequívocos, se trataba de una placa en cobre, bañada en plata de 30 quilates, fabricada por el fotógrafo parisino y comerciante, Alexis Gaudin (1816-1894). Dicha inscripción nos invitó a pensar en un primer momento en el propio Gaudin como autor del retrato de Mariano Supervía. Sin embargo, tras la consulta con el experto en la biografía y obra de los hermanos Gaudin, el fotohistoriador francés Denis Pellerin, descartamos su autoría. Alexis Gaudin, que durante un tiempo fue retratista, posteriormente director de la prestigiosa revista La Lumière y, finalmente, se dedicó de lleno a la fotografía estereoscópica junto a su hermano Charles, fue uno de los principales exportadores, tanto a los Estados Unidos, como a Europa de sus placas para daguerrotipos, que comercializaba desde el número de 7 de la rue de la Perle, en París. Así pues, en opinión del experto Denis Pellerin, la placa al daguerrotipo, en efecto fue elaborada en la fábrica de Alexis Gaudin, pero el retrato debió ser realizado por algún daguerrotipista que se abastecía de dichas placas ya preparadas, bien en Zaragoza, bien en Valencia. El estudio y datación cronológica de las marcas de platero de los daguerrotipos ha experimentado un importante auge en los últimos años, y precisamente la datación propuesta del retrato al daguerrotipo zaragozano, hacia 1859, resulta perfectamente compatible con la cronología establecida para este tipo de marcas por Gabriele Chiesa y Paolo Gosio en su publicación Daguerrotype Hallmarks (2020), que llevan en el caso de «A. Gaudin Double», hacia 1856. La recuperación de este tipo de materiales y técnicas fotográficas pioneras, tan exclusivas, dentro del territorio de Aragón, ha sido desde el primer momento uno de los objetivos prioritarios del presente proyecto de investigación, por ello debemos felicitarnos. Confiemos en que esta sustancial recuperación material de nuestro patrimonio fotográfico histórico, sea el primero de futuros e importantes hallazgos.
[1] Proyecto, ref. LMP37_18, obtenido en la Convocatoria de subvenciones para el desarrollo de proyectos de I+D+I en líneas prioritarias de la RIS3 Aragón y de excelencia de carácter multidisciplinar para el período 2018-2020, cofinanciada con el programa operativo FEDER Aragón 2014-2020 [2] “Tu foto cuenta mucho”, Comunidad de Madrid, 2007. [3] Proyecto Isurkide (2007), liderado por el Photomuseum de Zarautz (Guipúzcoa). [4] “Memoria gráfica del Alto Aragón” (1990), Diputación de Huesca; o la meritoria labor llevada a cabo en las últimas décadas por la Fundación Hospital de Benasque. [5] https://aragon-photo.bifi.es/ [6] Sobre el primer daguerrotipo recuperado en Aragón, obra del fotógrafo zaragozano Gregorio Sabaté, remito a mi artículo (Hernández Latas, 2019) [7] Son numerosos los autores que han investigado o se han referido a esta primera experiencia fotográfica en Barcelona (recomiendo la versión actualizada de García Felguera y Martí Baiget, 2014) Bibliografía: -CHIESA, Gabriele & GOSIO, Paolo (2020). Daguerrotype Hallmarks, Brescia, Italia. -GARCÍA FELGUERA, Mª Santos y MARTÍ BAIGET, Jep (2014), “Barcelona y la daguerrotipia”, en El daguerrotip. L’inici de la fotografía, Arxiu Fotogràfic de Barcelona, Ajuntament de Barcelona -HERNÁNDEZ LATAS, José Antonio (2019). “Recuperación de un daguerrotipo zaragozano. […] Un retrato del gabinete de Gregorio Sabaté”, Heraldo de Aragón, Sección Artes & Letras, págs. 6 y 7, Zaragoza, 31 de enero de 2019. -KURTZ, Gerardo (1996), “Las traducciones al castellano de los manuales de Daguerre y otros textos fotográficos tempranos en España. 1839-1846”, Archivos de la Fotografía, Vol. II, nº 1, Zarautz (Guipúzcoa). -PELLERIN, Denis (1997). Gaudin Frères. Pionniers de la photographie, 1839-1872. París, Société des Amis du Musée Nicéphore Niépce, Ministère Culture. -ROMERO SANTAMARÍA, Alfredo (1986), “Historia de la Fotografía en Aragón” en Historia de la Fotografía Española (1839-1986), Actas del I Congreso de Htª de la Fotografía Española, Sevilla. -(1999) La fotografía en Aragón, col. Boira, Ibercaja, Zaragoza. -SOUGEZ, Marie-Loup (1996), Historia de la Fotografía, Cuadernos de Arte Cátedra, Madrid.
José Antonio HERNÁNDEZ LATAS
Investigador ARAID, miembro del grupo OAAEP, financiado por el Gobierno de Aragón con fondos FEDER Fecha de Entrega: 25/09/2021 Fecha de Admisión: 29/09/2021 << volver |
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