Vídeovigilancia vulnerable: la obra de Nye Thompson
Resumen:
La videovigilancia en ciudades como Londres, se ha visto incrementada en estos últimos años, donde han aumentado ampliamente sus sistemas de control social, durante la última década la ciudad de Londres ha sido testigo del enorme aumento de cámaras de circuito cerrado de televisión, tan solo en la ciudad de Londres hay instaladas en sus calles alrededor de unas cien mil cámaras de videovigilancia funcionando en el espacio público. Pero el verdadero debate está en la efectividad de estos sistemas de control que se están poniendo en evidencia debido a su poca efectividad en la detención de la mayoría de los actos delictivos que se suceden en las calles del país anglosajón, y a posteriori la situación más grave que se da que es la de la vulnerabilidad a los derechos de intimidad del ser humano. Al igual que en EEUU, y España, en Inglaterra, hay artistas que están preocupados por esta situación de control y vigilancia a la que la sociedad está siendo sometida y por consiguiente este aumento incontrolado de sistemas de control y vigilancia que están apareciendo en la sociedad inglesa, en muchos de los casos, estos artistas hacen una crítica al sometimiento de la población inglesa a las tecnologías de la vigilancia que hoy día conviven y forman parte de las relaciones de poder entre la sociedad. Un claro ejemplo de ello lo podemos observar en la obra de la artista Nye Thompson en la exposición que realiza en una galería de la Universidad Metropolitana de Londres, la artista expone imágenes de casas y establecimientos de Hong Kong y otros lugares del mundo, como Rusia o Estados Unidos, gracias a fallos de seguridad que permitieron el acceso de hackers a esa información. Abstract:
Video surveillance in cities like London, has been increased in recent years, where they have greatly increased their systems of social control, during the last decade the city of London has witnessed the huge increase in CCTV cameras, just in the city of London there are around one hundred thousand video surveillance cameras operating in the public space. But the real debate is in the effectiveness of these control systems that are becoming evident due to their ineffectiveness in stopping the majority of the criminal acts that take place in the streets of the Anglo-Saxon country, and later the most serious situation that is given that is the vulnerability to the rights of privacy of the human being. As in the US, and Spain, in England, there are artists who are concerned about this situation of control and surveillance to which society is being subjected and therefore this uncontrolled increase in control and surveillance systems that are appearing in society English, in many cases, these artists criticize the submission of the English population to surveillance technologies that today coexist and are part of the power relations between society. A clear example of this can be seen in the work of the artist Nye Thompson in the exhibition held in a gallery of the Metropolitan University of London, the artist exhibits images of houses and establishments in Hong Kong and other places in the world, such as Russia or the United States, thanks to security failures that allowed hackers access to that information.
Palabras clave castellano: Vulnerable video surveillance: the work of Nye Thompson
Palabras clave inglés: Webcam, video surveillance cameras, hacking, privacy.
La videovigilancia en ciudades como Londres, se ha visto incrementada en estos últimos años, donde han aumentado ampliamente sus sistemas de control social, durante la última década la ciudad de Londres ha sido testigo del enorme aumento de cámaras de circuito cerrado de televisión, tan solo en la ciudad de Londres hay instaladas en sus calles alrededor de unas cien mil cámaras de videovigilancia funcionando en el espacio público (Lobohem, 2010: 119). Si bien es cierto, hoy en día no hay registros del gobierno que nos permitan establecer el número exacto de cámaras de videovigilancia en el Reino Unido, sí hay cifras sobre la financiación del gobierno central destinado a la instalación de circuitos cerrados de televisión para la vigilancia del espacio público, datos que nos dan una idea de las medidas que está tomando el gobierno y de cómo la vigilancia se está volviendo omnipresente en los espacios públicos de las ciudades anglosajonas. Si observamos los datos sobre esta financiación, entre el año 1994 y 1999, se recaudaron 85 £ millones para la instalación de 580 proyectos de CCTV, 31 £ millones de la financiación del Ministerio del Interior y 54 £ millones de las Asociaciones. Bajo la iniciativa del Programa de Reducción de Delitos con la instalación de circuitos cerrados de televisión, 153 £ millones de los fondos de capital estaban a disposición para la reducción de la delincuencia y de los trastornos de las asociaciones de Inglaterra y Gales (McCahil y Clive, 2001-2004). Hay estudios que demuestran cómo la vigilancia es hoy en día en Inglaterra uno de los principales temas de debate. En el caso de la videovigilancia en la vía pública, la ciudad cuenta con un dispositivo de CCTV por cada 14 personas aproximadamente, y esto va en aumento, convirtiendo así la ciudad en un espacio de observación total, ningún rincón queda a la sombra de su visualización, cada paso o movimiento en las calles o vía pública, queda grabado y registrado en las bases de datos de la policía, con el único fin de mantener bajo seguridad a sus ciudadanos y asegurarse un ambiente de máxima seguridad en el país. Pero el verdadero debate está en la efectividad de estos sistemas de control que se están poniendo en evidencia debido a su poca efectividad en la detención de la mayoría de los actos delictivos que se suceden en las calles del país anglosajón, y a posteriori la situación más grave que se da que es la de la vulnerabilidad a los derechos de intimidad del ser humano. Como ejemplo de la poca efectividad que están teniendo las cámaras de videovigilancia en los últimos años, durante todo el año 2008, tan sólo se detectaron 5 delitos en el espacio público gracias a estos sistemas de vídeovigilancia (Lobohem, 2010: 119). Si hacemos un repaso a la historia de la ciudad en el año 1993, tras el ataque terrorista del IRA en el Bishopgate, se introdujo en la ciudad una red de cámaras de videovigilancia para controlar los accesos a la ciudad de Londres, un hecho que fue conocido como el “anillo de acero”. Esta red de cámaras de videovigilancia, se han integrado en la ciudad como muchos de los sistemas que hay ya instalados y que operan en los bancos de la ciudad y en las oficinas. Si observamos algunos datos al respecto, el estado parlamentario está monitoreado con una red de 260 cámaras de circuito cerrado de televisión, también el mayor número de comercios de Oxford Street también está cubierto por un circuito de cámaras de seguridad que consta de 35 cámaras que se controlan desde una sala de control centralizado desde la Comisaría de policía de Marylebone. Pero no solo es el centro de Londres el que ha sufrido un incremento del uso de sistemas de circuito cerrado de televisión, Norris y Armstrong (1999) estimated that in a single day a citizen of London could expectArmstrong (1999) comentan en un relato ficticio de una historia cotidiana de la videovigilancia, que en un solo día un ciudadano en la ciudad de Londres podría estar siendo 'filmed by over three hundred cameras on over thirty separate CCTV systems' (1999:"filmado por más de 300 cámaras en más de treinta sistemas de circuito cerrado de televisión independientes"(McCahil y Clive, 2001-2004). 42).Pero como sucedería con las ciudades de Nueva York y Madrid, este aumento de los sistemas de control y vigilancia de la sociedad inglesa, se hizo aún más evidente tras el atentado terrorista que sacudió a la ciudad de Londres en el 7J, unido al miedo que ya existía con anterioridad a robos, actos delictivos que se estaban sucediendo en los últimos años en este país. Fue en este momento, cuando el comportamiento en lo referente a la seguridad y vigilancia del Estado, los gobiernos ingleses comenzaron a blindar sus ciudades en busca de la construcción de un nuevo espacio fortificado mediante la instalación por doquier de una multitud de dispositivos de videovigilancia.
En este estado de miedo comenzaron a aparecer nuevos sistemas de videovigilancia, en el caso de Inglaterra, se empezaron a instalar cámaras de videovigilancia en las calles con sistemas más modernos de vigilancia de grabación, clasificación y almacenamiento, entre ellos cabe destacar los sistemas de videovigilancia de reconocimiento facial, capacitados para reconocer de entre la sociedad, ciertos caracteres del individuo que se presenta como sospechoso de haber cometido algún delito o ser miembro de una banda terrorista. Se han estado desarrollando en los últimos años unas cámaras de videovigilancia que utilizan un software mediante el cual analiza el comportamiento de las personas que graba la cámara y posteriormente decide qué personas de las que son analizadas son bastante peligrosas y que seguramente puedan cometer cualquier acto delictivo y las que no lo son (Lobohem, 2010: 119). Como escribe Lobohem, para explicar estos sistemas de seguridad, “se tratan de cámaras que tratan de predecir acciones delictivas. Es decir, en un autobús por ejemplo, la actividad de las personas de levantarse o sentarse o cualquier otra que ocurra son grabadas y en función del análisis automático de la actividad en base a unos parámetros se envían al centro de control como potencialmente delictivas” (Lobohem, 2010: 119). El software que utilizan, registra los rasgos faciales y los compara con las fotografías de los sospechosos que están incluidas en sus bases de datos. Pero han ido apareciendo nuevas formas que han ido dando vida a la vigilancia en la sociedad moderna, como menciona Jacob Israel Bañuelos Capistrán, el “régimen de la vigilancia cobra forma: Circuito Cerrado de Televisión (CCTV), programas de reconocimiento facial, sensores de proximidad, detectores de movimiento, cámaras infrarrojas, cámaras robots, secuenciadores de video, sensores de humo, contactos magnéticos, cámaras de intemperie con radiofrecuencia, cámaras de baja iluminación con cobertura de hasta 120 m. en total oscuridad, de interiores visibles u ocultas, cámaras acuáticas, criptografía, red de inteligencia ECHELON (de Jam Echelon) y ENFOPOL (redes norteamericana y europea respectivamente, dedicadas interceptar y detectar emisiones electrónicas y digitales, conversaciones telefónicas, e-mail y sms, tanto públicas como privadas), espacio Shengen (espacio de vigilancia y seguridad creado para control migratorio e inmigratorio en Europa), CARNIVORE (herramienta de espionaje del FBI) Bañuelos, 2010: 2-3). Ya no sólo pertenecen al ámbito de la ficción todos estos sistemas de seguridad, sino que en la actualidad están funcionando y controlan nuestras acciones diarias, las últimas tendencias serán la instalación de cámaras de videovigilancia que no sólo graven, sino que también emitirán mensajes a los ciudadanos de lo que no deben de hacer (Lobohem, 2010: 119). En el caso de Londres podríamos estar hablando del ejemplo más parecido a la distopía que George Orwell describió con 1984, ya que si atendemos a las estadísticas, según cuenta el editor de Defense Tech Noah Shachtman, un ciudadano londinense aparece 300 veces al día de media en una cámara de videovigilancia (Periódico El Mundo, 2005: 24) será más evidente esta comparación. Cuando se hace referencia al número de cámaras de videovigilancia que hay instaladas en las ciudades inglesas, según los datos Gran Bretaña cuenta ya casi con cuatro millones y medio de cámaras de videovigilancia instaladas, concretamente 4,2 millones de cámaras de circuito cerrado de televisión, convirtiéndose por tanto en una de las ciudades con mayor despliegue de vigilancia en el espacio público del mundo, y como declaró a la BBC, David Murakami-Wood, “Gran Bretaña es el país más vigilado del mundo”. Quizá estemos hablando del país con más vigilancia y control del mundo, porque necesitan sentirse seguros, esta sensación de inseguridad en la que viven la sociedad inglesa se justifica por el miedo a posibles atentados, robos, etc., e intentan remediar el miedo y la sensación de inseguridad con la vigilancia extrema, están convencidos que la inseguridad viene reñida por la falta de vigilancia y como bien menciona el Doctor Jacob Israel Bañuelos, “la inseguridad es un problema sistémico e integral más que un problema de falta de vigilancia”, y continúa, -“la inseguridad no es consecuencia de una falta de vigilancia, tal y como el Estado moderno y contemporáneo argumenta. La inseguridad es consecuencia directa de la desigualdad económica, la miseria y la injusticia social, de la falta de igualdad educativa, la marginalidad territorial y racial, la criminalización de la inmigración y un largo etcétera” (Bañuelos, 2010: 2-3).Los Gobiernos modernos intentan convencer a la población que la sensación de inseguridad viene remediada con la vigilancia y el control en cualquier contexto de vida cotidiana, de este modo nada queda al margen de la vigilancia y del control. El espacio público poco a poco, sufre una militarización en todas sus facetas, asentando nuevas normas y nuevas conductas que influyen en el comportamiento del individuo. El espacio público se convierte en un espacio de observación, vigilancia y control, todo pasa por un registro de vigilancia, asentando un modelo de sociedad que vive por y para la vigilancia de sus individuos. Pero lo que verdaderamente debe importarnos de la cuestión, como se pregunta Jacob Israel Bañuelos, “¿quién vigila a quién?, ¿quién tiene el poder de vigilar?, ¿quién realiza la vigilancia de la vigilancia?” (Bañuelos, 2010: 2-3), ya que en una sociedad en la que la vigilancia ocupa todas sus las facetas hay que prestar especial atención a estas cuestiones con el único fin de evitar la conversión de una sociedad insegura por la falta de seguridad ciudadana por una sociedad vulnerable a cualquier medida de control y vigilancia que pueda atentar contra las libertades y derechos fundamentales del ser humano como el derecho a la propia imagen, al honor y la intimidad y los recogidos en la Declaración de los Derechos Humanos. En la actualidad persiste un gran interés por saberlo todo de todos, por supervisar y controlar cada paso y cada dato que genera el individuo, es por tanto que se crean diferentes herramientas tecnológicas, mecanismos y diseños que posibilitan una relación de control más austero de los poderes y las instituciones con el individuo. Como dice Fernando Castro, “un panoptismo electrónico que intenta frenar cualquier posibilidad de rebeldía, romper las trincheras o las barricadas de la resistencia” (Castro, 2009: 62). En esta búsqueda por encontrar una arquitectura habilitada para el control y la observación del individuo unido a la ampliación que ha generado las nuevas tecnologías,hoy en día no encontramos nada más transparente que la red de internet, como comenta Víctor Meliá de Alba en “tú vigilas” Proyecto para una web de vigilancia, “El control del espacio-tiempo que buscan y proyectan los cuerpos de cemento, cristal y acero se disuelven en la red, dando lugar a nuevos sistemas panópticos que también encuentran su propia extensión en la virtualidad real. Internet es la estructura perfecta para el poder incorpóreo, ya que puede habitar en cualquiera de los rincones de una red aún desconocida, cuyo alcance sobre nuestras propias vidas está por determinar” (Meliá, 2010: 4).Internet ha generado en la sociedad un estado de absoluta transparencia, donde cualquier internauta puede indagar en una multitud de espacios webs que guardan gran cantidad de informaciones o penetrar en espacios que a primera vista se presentan como restringidos y que permiten generar un control más constante y continuado que en cualquier otro sistema electrónico, pero esta investigación la abordaremos con más profundidad y relevancia en el capítulo siguiente, que hace referencia a los sistemas de control social que existen en la actualidad. Internet según José Francisco Mendi y según la opinión de la gran mayoría, nace de este modo: “A finales de los años 50 el departamento de defensa de los EEUU crea una sección especializada en guerra electrónica y comunicaciones denominada “ARPA”, Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada, cuya misión consistía en realizar sesudos estudios sobre cómo mantener la supervivencia de los sistemas de comunicaciones frente a un ataque nuclear. La guerra fría comenzaba a calentarse y el temor a un enfrentamiento global provocaba que los presupuestos para estas partidas fueran limitados y por supuesto ultrasecretos. Durante los años 60, ARPA sigue creciendo y se conectan todos sus ordenadores para crear “Arpanet”, es decir, una red de servidores deslocalizados que aprovechan el recién creado protocolo TCP/IP para permanecer en contacto sin interrupción aunque alguno sea destruido por el enemigo. El sistema fue evolucionando y gracias al apoyo y participación de numerosas universidades, centros de investigación y empresas privadas se fue convirtiendo en lo que ahora llamamos Internet. Este origen militar nos da pista de cómo está cimentada la Red universal y de quien la controla realmente” (Mendi, 2010: 69). Cuando hablamos de la red de internet como espacio de total transparencia de las intimidades sociales, como ejemplo podemos mencionar a EarthCam, (en su traducción cámara de la Tierra) pero su mejor traducción sería “los ojos del mundo”, significado generado por su magnitud en la expansión de la visibilidad y control sobre el gran Globo Terráqueo. Nos sorprenderá la similitud que presenta con el panóptico de Bentham o incluso con la novela 1984 de Orwell, con la figura del Gran Hermano. Earthcam es un espacio en la red donde cualquier persona puede visualizar más de un millar de cámaras de vigilancia ubicadas en las calles de las grandes ciudades del mundo, libremente, todo espacio se presenta como transparente. Se convierte en un reality a gran escala. Este espacio se presenta como una nueva red social de webcams de todo el mundo, cualquier espacio es accesible, ya que no quedan rincones ocultos que no puedan ser observados por los ojos del ser humano. Todo ello es posible gracias a la gran cantidad de dispositivos de vigilancia y webcams conectados continuamente para acceder a ellas en cualquier momento preciso. A priori esta red social se ofrece como un espacio de búsqueda de lugares para el interés del internauta, donde puede visualizar ciudades famosas por sus edificios o su cultura y observar los lugares más recónditos del mundo. Todo ello como hemos mencionado antes, gracias a la gran cantidad de dispositivos de videovigilancia que graban las 24 horas del día de manera continuada.
Hemos observado como internet puede generar un estado de control en base a la participación y a la interactuación del internauta que accede a estos espacios webs aportando sus informaciones, a modo de agenda personal creando nuevas redes sociales, como dice José F. Alcántara: “Entre todos construimos la red: unos construían la infraestructura con el apoyo de los distintos Estados y otros llenábamos la red haciéndola cada vez más interesante y atrayendo cada vez a más personas. De las listas de correo a los chats, la mensajería instantánea y los blogs” (Alcántara, 2008: 36). Con el nacimiento de estas nuevas redes sociales, o blogs, surge lo que se le denomina web 2.0, que se le atribuye a los mecanismos que facilitan la posibilidad de publicar informaciones en la web y el intercambio más socializable de estas entre los usuarios que habitan estos espacios sociales. La aparición de estas redes sociales va en aumento, y son los usuarios los cuales, través de su voluntaria aportación de datos están asistiendo como protagonistas a la construcción de estos nuevos espacios en la red, ellos sirven de punto de mira para aquellas personas, empresas, etc., que deseen conocer cualquier intimidad que afecte al usuario. Como escribe David Lyon, “La denominada <<ciudad conectada>> a redes informáticas hace a los consumidores visibles para observadores inidentificables por medio de sus compras, preferencias y evaluaciones de crédito. Es como si las actividades privadas, aisladas, descentralizadas, las rutinas nimias de la vida cotidiana, se exponen a la vista, de forma continuada y automática” (Lyon, 1995: 105). Es posible conocer cualquier información personal gracias a estas redes sociales que ya mencionamos en alguna ocasión en la investigación como facebook, Tuenti, etc., también hemos observado como Earthcam con su mirada panóptica al igual que Google Earth, se constituyen también como nuevas vías de redes sociales que llegan a lo más hondo de la cuestión, a través de imágenes a tiempo real, como ocurre en Earthcam, se puede conocer los espacios más íntimos del ser humano, su hábitat privado donde la mirada física del hombre hasta la actualidad no podía llegar, hoy día vemos que es posible. Como escribe José Miguel G. Cortés: “Gracias a la eclosión del ciberespacio, la posibilidad de conocer y transmitir información a través de las múltiples redes de comunicación instaladas ha supuesto un vuelco fundamental en la fluidez de la información, pues supone que podamos saber (en tiempo real) lo que sucede en cualquier esquina del planeta, estar informados de comportamientos ajenos o participar en cualquier iniciativa, por peregrina que pueda ser, de un vecino próximo” (Cortés, 2010: 183) En el caso de Google Earth, convierte al usuario en un gran vigilante de seguridad gracias a la multitud de webcams que hay instaladas en todo el mundo y por el cual a través de internet puede ejercer libremente un poder visual sobre la Tierra. Como dice Nuevamente José Miguel G. Cortés: “Las webcams nos permiten viajar sin movernos de nuestras pantallas, teletransportarnos en todas direcciones, diluir los límites de la privacidad y mirar sin miedo a ser descubiertos” (Cortés, 2010: 183). En definitiva, con estos nuevos espacios sociales en red se puede conocer nuestros gustos, que webs visitamos, quien son nuestros amigos, que opinamos al respecto en foros de opiniones, convirtiéndose en un verdaderos espacios de control panóptico que tanto preocuparon a Jeremy Bentham o al propio Michel Foucault, entre otros. Al igual que en EEUU, y España, en Inglaterra, hay artistas que están preocupados por esta situación de control y vigilancia a la que la sociedad está siendo sometida y por consiguiente este aumento incontrolado de sistemas de control y vigilancia que están apareciendo en la sociedad inglesa, en muchos de los casos, estos artistas hacen una crítica al sometimiento de la población inglesa a las tecnologías de la vigilancia que hoy día conviven y forman parte de las relaciones de poder entre la sociedad. Estos artistas están haciendo uso de los actuales sistemas de control social que están apareciendo hoy en día en las ciudades y que ejercen un control más profundo sobre el ser humano. Hay artistas que están utilizando las mismas herramientas de vigilancia y control que emplean los Gobiernos modernos como sistema de seguridad en los espacios públicos de sus ciudades. Por lo tanto, encontramos una serie de artistas que están trabajando con dispositivos de videovigilancia como las cámaras de videovigilancia, sistemas de vigilancia de reconocimiento facial, cámaras de infrarrojos y así un largo etcétera. A continuación vamos destacar el proyecto de uno de los artistas que más ha reflexionado sobre los nuevos sistemas de control y vigilancia de la sociedad contemporánea, haciendo una crítica a la abundancia en la actualidad de estas herramientas empleadas por los Gobiernos, el Estado, y en definitiva por la sociedad como sistemas de seguridad, utilizando estas mismas herramientas de control y vigilancia para llevar a cabo su propuesta artística. Un claro ejemplo de ello lo podemos observar en la obra de la artista londinense Nye Thompson, que tiene por título “BACKDOORED” en la exposición que realiza en una galería de la Universidad Metropolitana de Londres. La palabra backdoored, es una expresión que emplean los piratas informáticos cuando consiguen acceder a entornos muy seguros en la red. El proyecto “BACKDOORED” comenzó en abril del año 2016, en él, la artista expone imágenes de casas y establecimientos de Hong Kong y otros lugares del mundo, como Rusia o Estados Unidos, gracias a fallos de seguridad que permitieron el acceso de hackers a esa información a través de las cámaras de seguridad o webcams instaladas por los usuarios en espacios tanto públicos como privados. En este trabajo la artista demuestra la vulnerabilidad que presentan estos sistemas de control y cómo en un trabajo de "hackeo" en la red cualquier persona puede acceder a multitud de cámaras de vídeovigilancia instaladas en espacios privados. La artista hace referencia a la vulnerabilidad de estos sistemas de vídeovigilancia que están repartidos por todo el mundo y que existen una serie de páginas web donde se puede acceder a miles de cámaras de cualquier lugar del mundo. En estas imágenes, por ejemplo en Hong Kong, la gente es espiada desde sus propias webcams de los ordenadores privados en sus casas sin que estas personas se percataran de ello. Este proyecto ha generado cierta polémica y se pide que se retiren estas imágenes de la exposición y que se intervengan estas páginas webs donde publican estas imágenes privadas. Observando estas imágenes, en una de ellas podemos observar a una mujer hongkonesa durmiendo en el sofá de su domicilio mientas su familia a un lado de la sala de estar se encuentra cenando, ambos sin ser conscientes de que están siendo observados a través de este dispositivo de control vulnerable. La televisión hongkonesa pronto se ha hecho eco de esta situación y se le exige a la artista Nye Thompson que retire rápidamente estas imágenes de la galería, en palabras del propio Stephen Wong miembro del comisionado para la privacidad de datos personales para la televisión hongkonesa Channel 4, “Queremos que las imágenes sean retiradas de la galería” y que “la artista borre o destruya todas las imágenes con gente identificable que almacene” (ABC Cultura, 2016)
En la web donde la artista publica el proyecto “BACKDOORED”, www.backdoored.io, hace hincapié que su propuesta es una crítica directa a la vulnerabilidad de estos dispositivos de control y de seguridad, al mismo tiempo que demuestra y deja en evidencia que cualquier persona puede ser y sentirse observada en su propio entorno privado, por tanto, deja claro con esta propuesta que no existe ningún espacio de intimidad absoluta, ella quiere demostrar, en palabras de la propia artista, “cuán frágil es nuestra privacidad en esta nueva y descarada era de ubicua conectividad” y es que ante esta nueva tecnología de control cualquier persona es y puede sentirse observada por que no existen otros mecanismos de control que controlen el hackeo a estos medios.
El proyecto ha sido apoyado por numerosas instituciones como por ejemplo la Universidad de Londres, quienes portavoces de la propia universidad que acogen la exposición declaran a la prensa de Hong Kong que la propuesta cumple las leyes británicas de privacidad y que el proyecto por tanto, es un ejercicio de libertad de expresión artística, y habría que añadir, que este trabajo es un claro ejemplo de reivindicación a la situación de control y vigilancia que sufrimos en los últimos años con el aumento imparable de las nuevas tecnologías de control para la vídeovigilancia además de que demuestra por tanto la vulnerabilidad de estos sistemas de control, los cuales cualquier persona puede acceder a ellos libremente con tan solo hacer una búsqueda en internet.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ALCÁNTARA, José F.: La sociedad de Control. Privacidad, propiedad intelectual y el futuro de la libertad. El cobre ediciones. Colección Planta 29. Barcelona. Primera edición: septiembre del 2008. CASTRO Flores, Fernando: Una “verdad” pública. BIBLIOTECA documenta UAM DE ESTÉTICA, HISTORIA Y TEORÍA DEL ARTE. Madrid. 2009. GARCÍA CORTÉS, José Miguel: La ciudad cautiva: Control y vigilancia en el espacio urbano. AKAL/ Arte Contemporáneo 28, Madrid. 2010. LOBOHEM, F.: Así nos vigilan. “Echelon”; “Sitel”… El sistema nos espía, Ipunto producciones y ediciones S. L., Madrid. 2010. LYON, David: El ojo electrónico. El auge de la sociedad de vigilancia. Alianza Editorial Tecnología Economía Sociedad. Versión española de Jesús Alborés. Madrid. 1995. MENDI, José Francisco: Rojos en la red. Prólogo de Gaspar Llamazares. 1001 ediciones 2010, Madrid. 1ª edición: Abril 2010.
José Luis LOZANO JIMÉNEZ
Profesor del Departamento de Arte. Facultad de Bellas Artes. Universidad Miguel Hernández de Elche, Alicante Fecha de Entrega: 16/11/2017 Fecha de Admisión: 13/12/2017 << volver |
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